Siempre y en toda circunstancia he admirado la profesión del periodismo crítico y combativo que arriesga bastante buscando las noticias que el poder no quiere que se revele. Agradezco a Diario 16 que me haya dado la oportunidad de ejercer mi libertad de expresión (que veo peligrar), ofreciéndome la ocasión de publicar artículos de cooperación. En tiempos difíciles hace más de 40 años cooperé en periódicos como El Socialista (PSOEHistórico), Avance Socialista, Nuevo Claridad, después El Militante y otros. Jamás hubo mercadeo por ninguna de las s, garantizándome mi completa libertad, lo cual agradecí y agradezco enormemente. No tengo título, mas he venido colaborando con esos periódicos de izquierdas, ya que los de derechas siempre y en toda circunstancia me han tenido vetado. Aun en la época moderna con Gobiernos PP es peor que en la transición desde el instante en que desempeño la labor de Comunicación en Izquierda SocialistaMálaga, por ser realmente crítico con los poderes fácticos. No tengo estudios y me considero un autodidacta.
Y las cosas, por mucho que desee ciertos 2,no se queda solo en el dominio, todo esto trasciende a fin de cuentas, cara el control; el género femenino acostumbra a estar muy feliz con la sensación de tener todo medido, ajustado y a su modo. Ese deporte les ha dado muchas satisfacciones, aun sus hijos merced a que todos han practicado el futbol americano desde pequeños los han logrado una BECA del 90 por cien en el I.T.E.S.M. y los cuatro han recibido una educación muy sólida, tanto dentro de su familia como dentro del Tecnológico de la ciudad de Monterrey. Durante mi larga vida, he constatado que los hombres son más tolerantes con los detallitos femeninos, que las mujeres con los masculinos. Si aman a sus esposas o compañeras les importa poco que rían de manera escandalosa y con la boca abierta, y hasta les ocasionan gracia sus pequeñas obsesiones. La razón de esto es muy simple, a los señores los educan con poco énfasis en la imagen que proyectan cara el exterior, como no sea para lograr una colocación o conquistar a una mujer. La imagen impecable se sostiene en el trabajo (no queda otra alternativa), pero se pierde con la pareja una vez que ha formado un hogar con ella. El hombre llega a su casa y se deja ser él mismo, sin corbata, sin la camisa abrochada hasta el cuello. Fíjate bien, lo primero que hace un varón tan pronto como traspasa el umbral de su casa, es botar la corbata, el saco, el maletín… y desabrocharse la camisa. Los símbolos de su estatus social quedan regados en los sillones de la sala. La oficina, el jefe, las frías obligaciones laborales quedaron atrás. Mañana reanudará su disfraz. Es la hora de la autenticidad. No le importa pasearse en calzoncillos ante ti mientras que preparas el desayuno. ¿Acaso no lo has visto desnudo?
¡Qué va! intervino acá maite
La trigonella. Esta planta de la familia Fabaceae equilibra los niveles de azúcar en la sangre, ayuda al proceso de pensamiento y ayuda en la estimulación sexual al promover la concentración de testosterona libre., El parágrafo anterior no justifica el comportamiento de muchos hombres, es simplemente una frase realista, quizá dolorosa para muchas mujeres, pero es lo que verdaderamente sucede en muchas situaciones, absolutamente nadie fuerza a nadie, si alguien falla, tenemos las puertas abiertas para separarnos de esa persona, pero si decidimos proseguir ahí, somos responsables de que esa relación dañina siga. En primer lugar, estar al tanto de las infecciones de transmisión sexual. Pee contiene pequeñas cantidades de bacterias, con lo que, a menos que estés seguro de que el meado está limpio como un silbato, no vayas allí, especialmente si te pide que bebas su orina.
El año 2015, la exitosa productora chilena Woki Toki me invitó a participar en uno de sus ensayos sociales llamado Experimento N°8: hombres viendo porno. Admití la convidación y fue una experiencia bastante interesante. La idea era grabar a hombres (todas y cada una personas mediáticas: actores, conductores de radio y televisión y yo en mi calidad de sexólogo) y mostrarles, de forma individual, una película porno para ver su reacción. Antes de empezar, todos admitían, en distinto grado, ser usuarios de porno. La película del experimento en cuestión fue un largometraje clásico de los años 70 llamado Garganta profunda. Como resultado editado muestran a todos y cada uno de los participantes viendo la película y escogen algunas de nuestras reacciones. De mi participación dejaron solamente los comentarios más críticos, que en honor a la verdad fueron la mayoría.
Chica liberal en todos los sentidos
Para elegir a la prostituta con la que queremos charlar, hay que continuar la teoría del momento ideal. Hay que tener en cuenta algunos parámetros para escoger apropiadamente el objetivo. Es muy usual el caso que una prostituta no esté por la labor de charlar contigo en un momento dado pero sí pasados unos minutos pues cambie su situación en el local. Los buenos seductores consiguen crear instantes oportunos, siguiendo varios de estos patrones. Podemos mantener las cosas como han sido, pero ahora, enfatizó esa palabra, van a estar al descubierto. sonrió una sonrisa triste y agregó: Seré tu esposa, mas su puta. Pensó en Julie y en de qué forma encajaría en la foto.
Primero explicaré cómo me pude meter un dedo con relativa facilidad. Hay una cosa que ayuda, y es mirarse con un espejo. La vagina es una cosa que está escondido y no la puedes ver misma a simple vista, así que no es raro que no estemos familiarizada con ella. Ponte cómoda y utiliza a ser posible un espéculo con pie o apoya uno normal en un cojín, un texto, etcétera Emplea buena luz o bien una linterna, y separa los labios vaginales. Relájate y coge una postura que te deje ver bien. No es preciso que seas una gimnasta ni que abras mucho las piernas. La entrada de la vagina está un poco hacia dentro de los labios vaginales menores, así que tendrás que separarlos lo bastante para verla.
En una mazmorra del castillo de If, por ejemplo, rumió su venganza Edmundo Dantés, el personaje creado por Alejandro Dumas para protagonizar esa excelente novela de aventura que es El conde de Montecristo. Y en las mazmorras médicas de Charenton (¿qué otras cosas eran si no, en el siglo XVIII, las reclusiones siquiátricas?) soñó el marqués de Sade con otras mazmorras existentes en rincones ocultos de conventos en las que los religiosos que los habitaban se entregaban a todo género de prácticas licenciosas, bien con monjas que se prestaban a sus placeres, bien con jóvenes secuestradas con las que ejecutaban las más desenfrenadas prácticas sadomasoquistas que aún el día de hoy podamos imaginar.
Una nota final sobre la transición
El amor incondicional y abnegado im estabilidad, bienestar y libertad de ser (exactamente el mismo) a cada persona. La percepción que tienen los cónyuges de que se les ama en forma incondicionalmente, afecta su bienestar sensible, al aseverar su valor y la imagen que tienen de sí, lo que los habilita para dar lo mejor de sí en la relación. El amor incondicional es, puesto que, una fuente de seguridad y estabilidad sensible. El amor incondicional aumenta los niveles de confianza de los cónyuges. Y como afirma el dicho la estabilidad desata la habilidad. La estabilidad sensible es la plataforma sobre la que se construye el desarrollo del potencial de la persona. Pues el amor incondicional contribuye con esta meta. La idea era contestar a la Trampa Social que me había tendido con una Falsa Aceptación. Su trampa consistía en invitarme a quedar en un pub donde se encontraba ella con sus amigos, todos ignotos para mí. Por tal razón, puede ser una gran idea seleccionar un programa que permita la flexibilidad y se pueda amoldar a cada uno de sus niveles de condición física individual. Un programa que involucre pesos, por poner un ejemplo, es buena opción pues puede ajustar de forma fácil el peso involucrado para adaptarse a las capacidades de la persona.
Para percibir sumisión, dar respeto y gratitud
Aún hoy sigue infestado de mitos. Ya sabemos que son, eso, mitos, falsedades. Si a pesar de haber leído el escrito V de este escrito, aún le sigue dando vergüenza charlar del tema con su médico, no se asuste. Esto sucede a muchas parejas. Es normal. Han sido muchos los años de educación sexual que pasivamente ha recibido. Su médico lo sabe. Tal vez tuvo la misma enseñanza que usted y su marido. Les va a entender de forma perfecta. Cada día recibe más parejas como la suya. Un consejo, no se martirice ensayando la frase con la que va a sacar el tema. No es preciso que recurra a metáforas de las s bajas, de que se le amorcilla, ni al lenguaje enigmático. nosotros na de na.por mucho dale que dale, na de na, aquello no rula. Como usted ya se ha leído los primeros escritos puede empezar la consulta con algo más simple y más rápido: doctor mi marido y hemos estado hablando del tema y pensamos que tiene disfunción eréctil. Sabemos que usted NOS puede asistir. ¿Se le ocurre alguna apertura de la jugada más refulgente? ¡Hágala! Lo más probable es que su médico quede, encantado, halagado y en la mejor de las predisposiciones para ayudar. ¡Cuánto tiempo ganado, cuántos rodeos evitados! ¡Póngaselo simple a su médico!
El hombre se acuesta en la cama con sus nalgas en el borde del colchón, las piernas en el aire y la barra lista para el rock and roll. La mujer empieza recostándose sobre el hombre con la espalda apoyada contra su pecho y la pelvis por encima de él, luego se desliza hacia él. Luego debe sentarse gradualmente y también inclinarse hacia adelante, tomándola poco a poco para cerciorarse de que no doble a su hombre de la forma incorrecta. Cuando se sienta, baja de forma lenta sus piernas al suelo, entonces se balancea hacia adelante y hacia atrás conforme lo desee. El hombre debe sostener sus piernas levantadas todo el tiempo, dejando de este modo un simple acceso para que la mujer se acerque entre sus propias piernas para acariciar su pene y sus bolas. Puede descansar sus piernas contra la espalda de la mujer si esto resulta demasiado duro para sus muslos.