Mis cosas y mucho más
El movimiento de las caderas permite que la mujer sienta una penetración más profunda y con el empuje cara adelante y cara atrás, cada golpe de la pelvis estimula su área del clítoris. Si desea que sea aún más intensa, puede frotarse contra el hombre.
En todo caso, todas y cada una estas cuestiones determinan nuestro acercamiento a los problemas y las mujeres son un gran inconveniente en nuestras vidas, por el hecho de que absolutamente nadie quiere confundirse en su elección, pero muchos lo hacen.
Y es que muy frecuentemente confundimos amor con posesión, y creo que no hay dos conceptos más alejados en esencia. Tener una pareja no desea decir que es nuestra propiedad, ni que nos transformamos en propiedad de la pareja, no podemos poseer a nadie.
Ha procurado conquistar amigas explicándoles que sería lógico que tuviesen una relación con él. Dices que te gusto, y me gustas a mí. ¡No tiene sentido que no nos liemos! Nunca ha comprendido por qué todas le han dicho que no, y la respuesta es que su enfoque práctico y lógica las espanta.
Recuerda que todo es posible, no existen límites a lo que puedas conseguir. Observa tu lenguaje, para no autolimitarte con palabras negativas hacia ti. Vigila lo que piensas. Observa lo que comes. Tu cuerpo es tu templo. Observa lo que afirmas. No permitas que nadie te limite y menos tú mismo.
Una porción mínima de la población llega a crearse problemas con esta peculiaridad erótica poniendo más carga significado erótico en el objeto que en la realidad simbolizada de los sujetos hasta el punto de hacer girar su vida y relación en función de dicha substitución vacío.
Resultado: los poderes con el apoyo de gran de la sociedad van configurando mecanismos sistemáticos de estigmatización, odio, aislamiento, persecución y castigo o marginación contra aquellas minorías que no se adhieran a la heteronormatividad mayoritaria.
En esos momentos no sé explicar qué sucedió por mi psique y menos por mi cuerpo, sentí como si hubiesen abierto el grifo de mi sexo y se hubiera cerrado mi capacidad de pensamiento. En ese instante me pinchan y no sangro, supongo que se me quedó una cara de idiota, no reaccionaba, hasta el momento en que…
Me considero apasionada por la vida, aun un poco peligrosa, de ahí que me adentro en esta aventura, esperando vivir momentos intensísimos y llenos de placer.
Las claves del funcionamiento psicológico del deseo aportadas por Girard durante los últimos sesenta años son formidables y nos permiten explicar de un modo admirable de qué manera, en el humano, todo aquello que es importante funciona desde las activas del deseo.
